jueves, 19 de mayo de 2011

Teoría de la emergencia evolutiva


Desde el punto de vista de la evolución biológica, existe un largo proceso de adquisición de facultades asociadas a las diversas inteligencias. En la naturaleza observamos su diversidad y complejidad, mostrando los distintos grados.


Evidencias

La naturaleza no desarrolla formas de vida inteligentes por premeditación; los seres más simples reaccionan ante el medio mediante programación genética, miedos y afinidades instintivas. Un pequeño cambio en estos instintos implica muchas generaciones. La selección natural ha favorecido la rapidez en la adaptación al medio. Esta criba de seres vivos ha seleccionado aquellos que disponen de un sistema nervioso central como los seres superiores dentro de la escala trófica de alimentación. Dentro de esta escala, la selección ha dejado en la cumbre a aquellos que disponen de un sistema nervioso central con cerebro e identidad de individuos. Esta disposición del sistema nervioso les hace capaces de administrar en mayor o menor medida sus comportamientos, aprendiendo y reaccionando en consecuencia, esto es, con inteligencia, un resultado consecuente del ahorro energético que supone memorizar y recordar para luego aplicar resultados.
La inteligencia no es una cualidad únicamente humana , en mayor o menor medida todos los seres vivos la tienen, basada en las hormonas, visceralidad, el sistema nervioso periférico o el central, incluso con zonas específicas del sistema nervioso central para procesos concretos. Muchos animales tienen signos claros de inteligencia instintiva, e incluso pueden lograr algunas etapas racionales primarias bajo entrenamiento. Algunos casos de animales domésticos que se antropizan pueden llegar a adquirir algunos rasgos de inteligencia racional.


Grados

Las distintas cualidades psíquicas y sus distintos grados de desarrollo pueden considerarse como las distintas formas de inteligencia, utilizadas para un uso práctico, lúdico o perverso, pero en todos los casos, inteligencia.
La naturaleza nos muestra que la inteligencia es una cuestión de grado; podemos encontrar rasgos inteligentes en aquellas situaciones en el que el ecosistema alberga sistemas biológicos capaces de ahorrar energía frente a otras alternativas más costosas. El hecho de encontrar el camino más corto entre dos puntos, es una muestra de que se está aplicando algún tipo de lógica, cuyo procesamiento da evidencias de un grado de inteligencia.
La inteligencia depende de las variaciones del sistema, que se sujeta a la teoría general de sistemas, estableciendo una lógica y, a su vez, la lógica depende de un diferencial. En la naturaleza encontramos constantes indicios de diferenciales. Las unidades biológicas reactivas ante la variación de los diferenciales del medio, se podrían catalogar como unidades de funcionamiento condicionado o lógico. En otras palabras, ante una variación concreta de un valor del medio, esa unidad biológica actuará siempre de la misma manera. Se puede decir, que la unidad de la inteligencia es la lógica, que a su vez se basa en la termodinámica del medio, o sea algo totalmente natural.


Inteligencia primaria

El grado mínimo de inteligencia se le otorga al Moho Mucilaginoso, que está en la frontera de hongo y animal (micólogos y zoólogos no se ponen de acuerdo). Dentro de esta categoría aun se distinguen dos grupos: los plasmodiales y los celulares.
Se han realizado en Japón experimentos con Physarum Polycephalum.
 Estos plasmodiales son organismos unicelulares con múltiples núcleos que son capaces de encontrar el camino más corto en un laberinto. Es el mejor ejemplo de procesamiento de información sin poseer un sistema nervioso.

Inteligencia humana
Existe una discusión sobre si la inteligencia humana contiene algún aspecto que la diferencie de forma cualitativa de las demás espécies o incluso de la inteligencia artificial.
Sólo a partir de Darwin se ha comprendido que no somos la especie elegida, sino una especie única entre otras muchas especies únicas, aunque maravillosamente inteligente.

Desarrollo de la inteligencia


los pedagogos muestran gran interés en los diferentes aspectos relacionados con la inteligencia y sus factores condicionantes, tanto psicológicos y biológicos como socio-culturales. Algunos de estos condicionantes son:
  • Factores hereditarios: el carácter hereditario no significa una relación lineal ni que se encuentre predeterminado. La combinación de genes ofrece multitud de posibilidades. Estudios realizados con gemelos idénticos (monocigóticos) y mellizos (dicigóticos) ayudan a establecer estas diferencias.Es un factor más, no determinante.
  • Otros factores biológicos: la migración de mayor densidad de neuronas especializadas en almacenar conocimiento, desde el tronco encefálico hacia la corteza cerebral, crea conexiones sinápticas más entrelazadas en los primeros meses de vida.
  • Factores ambientales: el entorno del individuo es crucial para el desarrollo de la inteligencia; situaciones muy opresivas pueden limitarla al generar inestabilidad emocional. El medio sociocultural es muy importante en el desarrollo intelectual de un individuo. Un sujeto que crezca en un ambiente con adecuados estímulos cognitivos puede desarrollar mayores aptitudes intelectuales frente a un sujeto que se críe en un ambiente con pobreza de estímulos
    • Educación: una educación esmerada puede proporcionar valiosas herramientas para desenvolverse.
    • Motivación: un individuo puede desarrollar mejor su inteligencia si es motivado por su familia o personas de su entorno a mejorar su percepción cognitiva.
    • Hábitos saludables: una dieta sana genera mejores condiciones para desarrollarse. Dormir adecuadamente facilita el desarrollo de los procesos cerebrales. El alcohol y otras drogas pueden llegar a incapacitar al individuo.

¿Que es la inteligencia?

La inteligencia es el término global mediante el cual se describe una propiedad de la mente en la que se relacionan habilidades tales como las capacidades del pensamiento abstracto, el entendimiento, la comunicación, el raciocinio, el aprendizaje, la planificación y la solución de problemas.



La palabra inteligencia proviene del latín, intellegentia, que proviene de intellegere, término compuesto de inter 'entre' y legere 'leer, escoger', por lo que, etimológicamente, inteligente es quien sabe leer o escoger.
La palabra inteligencia fue introducida por Cicerón para significar el concepto de capacidad intelectual. Su espectro semántico es muy amplio, reflejando la idea clásica según la cual, por la inteligencia el hombre es, en cierto modo, todas las cosas.

Definir qué es la inteligencia es siempre objeto de polémica; ante un escenario tan diversificado de opiniones Vernon (1960) sugirió una clasificación de las principales definiciones. La misma se hizo en base a tres grupos: las psicológicas, mostrando la inteligencia como la capacidad cognitiva, de aprendizaje, y relación; las biológicas, que consideran la capacidad de adaptación a nuevas situaciones; y las operativas, que son aquellas que dan una definición circular diciendo que la inteligencia es "aquello que miden las pruebas de inteligencia".

Tal diversidad indica el carácter complejo de la inteligencia, la cual sólo puede ser descrita parcialmente mediante enumeración de procesos o atributos que, al ser tan variados, hacen inviable una definición única y delimitada, dando lugar a singulares definiciones, tales como: «la inteligencia es la capacidad de adquirir capacidad», de Woodrow, o «la inteligencia es lo que miden los test de inteligencia», de Bridgman.

Desarrollo del tema de la medición de la inteligencia

Para comenzar, empezaremos dando una breve reseña sobre como nacieron los test de inteligencia, y las modificaciones que han tenido al pasar de los años. 
Los test de inteligencia nacieron a mediados del siglo XIX. Las primeras pruebas de inteligencia fueron preparadas por médicos franceses, uno de los cuales hizo hincapié en la capacidad verbal y otro subrayó más la importancia de ciertas tareas como la manipulación.

Galton, biólogo inglés, dijo posteriormente que la inteligencia se hereda y que la discriminación sensorial es la clave de la inteligencia a varias medidas.

Cattell, en 1890, acuñó el termino “test mental”. Éste proponía tareas sencillas como la asociación de palabras, la agudeza visual y la discriminación de pesos.

Las pruebas de inteligencia actuales son de 1905, fueron creadas con el fin de aliviar el excesivo amontonamiento de alumnos en algunas escuelas, retirando de las clases a los niños que no poseían la capacidad suficiente para beneficiarse de una educación académica.

Binet, inventó el término “nivel mental” para expresar la puntuación de un niño en el test. Ésto más tarde lo llamo edad mental.

Su construcción:

La construcción y la estandarización van de la mano durante estos pasos preliminares, ya que estandarizar un test es desarrollar un procedimiento uniforme tanto para su aplicación como para su puntuación.

Los constructores de los test exponen los presuntos ítems a un grupo de individuos similar a las personas para las que se prepara el test. Se analizan las respuestas del grupo de muestra y se seleccionan los ítems que discriminan entre las personas con distinta habilidad, descartando a todos aquellos ítems que no lo hacen. El último paso implica pasar el test, una vez depurado, a un grupo más grande y representativo de individuos, lo que se conoce como muestra estandarizada.

Credibilidad:

Un test es fiable si es consistente al medir la ejecución de un individuo o grupo. La manera más corriente es aplicar a la misma persona o grupo el mismo test más de una vez. La consistencia entre las puntuaciones puede ser distorsionada por diferencias en las condiciones de medida o variaciones en las circunstancias físicas del individuo.
Los investigadores a menudo establecen la fiabilidad por otros métodos. Un método consiste en desarrollar formas alternativas o paralelas del test.
Las instrucciones también deben de ser comparables .Este método da la posibilidad de que el individuo reconozca las preguntas, pero no superar los efectos de la práctica que se consigue al pasar por este tipo de pruebas. La fiabilidad también se puede calcular por el método de las dos mitades pasando el test una sola vez y comparando los resultados de la primera mitad del mismo con los de la segunda mitad.

validez

El test es válido si mide lo que pretende medir. Un tipo de validez es la validez de contenido, que se refiere a la capacidad del test para comprender dentro de sí una muestra representativa de las dos conductas que quiere medir.

Ejemplos
●Test de inteligencia para niños:
Normalmente se realizan para ver si un niño determinado se está desarrollando de manera normal. Estos test tienen una validez limitada.
Aunque los test infantiles resultan mejores para predecir el CI futuro, cuando se trata de bebés retrasados o con lesiones neurológicas, debemos ser prudentes a la hora de interpretar los descubrimientos sobre estos niños.
A pesar de que todas las pruebas infantiles se administran individualmente, no siempre se puede atraer la atención de un bebé o motivarle para que haga lo que queramos.
LOS ESQUEMAS DE DESARROLLO DE GESELL: Cubriendo las edades entre 4 semanas y 6 años, miden una amplia gama de actividades apropiadas para los niños de estas edades: el comportamiento motor, (mantener la cabeza erguida, sentarse y gatear), el comportamiento adaptativo, el comportamiento verbal, el comportamiento social y el comportamiento personal.
LA ESCALA DE INTELIGENCIA INFANTIL, DE CATTELL:
Esta escala cubre las edades de 2 a 30 meses. Examina la percepción y las habilidades motoras.

● La escala de inteligencia de Stanford-Binet:
El test de Stanford-Binet, se aplica principalmente a niños, aunque también se puede utilizar en personas adultas. Se tarda entre 30 y 45 minutos en pasar el test a un niño y hasta una hora y media a un adulto. La prueba tiene un fuerte componente verbal en todos los niveles, y encierra preguntas de vocabulario, analogías e interpretación de proverbios.

El examinador empieza presentando los ítems en un nivel ligeramente por debajo de la capacidad mental que se espera de la persona examinada. Si el examinador se equivocó en su apreciación inicial y el individuo tiene dificultades para responder a estos primeros ítems, el examinador retrocede y pregunta un nivel más fácil, de manera que se pueda establecer un “suelo”o edad basal en el cual la persona contesta bien a todos los ítems.

Generalmente se considera que el CI de una persona es aproximadamente igual al de las personas que se encuentran a un nivel 10 puntos superior o inferior a ella, ya que la puntuación de una persona puede variar.

Se han desarrollado algunas guías para interpretar la puntuación del CI, pero no existe ninguna regla fija. Muchas personas realizan extraordinarias contribuciones a lo largo de su vida, mientras otras de niveles muy elevados no destacan.